Otra vez.

Una vez tuve un pacto con el diablo, ¿ bueno quién no ? Lamentablemente me liberé de él, aunque no de su infierno, este suelo quema y mucho.  Él fue quien me enseño lo contrario de la wika, aprendí a mejorar mi autoestima, me enseño a conquistar corazones con la obligación de mi voluntad, además de decirme como hacer otras maldades, que me daban felicidad. Pero ¿por qué estoy del lado de Dios ? Es tan simple... Es el que me dice como vivir mi futuro y mi presente, olvidando mi pasado, dandome solo una cosa que el diablo no me daba, la fe; y así tener esperanzas de que todo lo que quiero lo puedo obtener si de verdad lo deseo. Aunque a veces tengo ganas de tener las cosas más fácil. En este momento solo puedo decir una cosa... Que ganas de volver.